Saga | Número | Año | Editorial | Valoración | Lectura | Formato | Idioma |
Los juegos del hambre | 4/Precuela | 2020 | Océano | 5/5 | 09/10/23 - 05/11/23 | Físico | Español |
SINOPSIS
La ambición será su motor. La rivalidad, su motivación. Pero alcanzar el poder tiene un precio.
Es la mañana de la cosecha que dará inicio a los Décimos Juegos del Hambre. En el Capitolio, Coriolanus Snow, de dieciocho años de edad, se prepara para la oportunidad única de alcanzar la gloria como mentor de los Juegos.
La casa de los Snow, antes tan influyente, atraviesa tiempos difíciles, por lo que su destino depende de que Coriolanus consiga superar a sus compañeros en encanto, ingenio y estrategia como mentor del tributo que le sea adjudicado. Todo está en su contra…
Lo han humillado al asignarle a la tributo del Distrito 12 y ahora sus destinos están irremediablemente unidos.
RESUMEN
La precuela de Los Juegos del Hambre narra un verano inusual para un joven presidente Coriolanus Snow. En vísperas de graduarse de la Academia e ingresar a la universidad, su institución lo ha asignado, junto con otros 23 alumnos de excelencia, a participar en los Juegos como mentor de alguno de los tributos seleccionados de los distritos.
A pesar del supuesto prestigio que guarda su apellido, por pertenecer su padre a la élite del Capitolio y haber muerto honradamente en el frente de batalla durante los Días Oscuros, Coriolanus se siente decepcionado al descubrir que su tributo es la chica del Distrito 12. No obstante, pronto decide que, si bien sus probabilidades de convertirla en vencedora son escasas, vale la pena hacer de los Juegos un espectáculo de entretenimiento, lo que coincide con el motivo principal por el cual se han asignado mentores.
Lucy Gray Baird, la tributo del Distrito 12, resulta ser una caja llena de sorpresas, comenzando por su talento en la música, aptitud que la vuelve el centro de atención entre sus compañeros competidores, la vuelve el símbolo de los Décimos Juegos del Hambre.
Al llegar al Capitolio, los tributos son depositados en una jaula para monos del zoológico de la ciudad, donde se invita a los residentes a visitarlos y alimentarlos, todo ideado por Coriolanus, Lucy Gray y un “amigo” del protagonista, Sejanus Plinth.
Entre ataques rebeldes, condiciones extremas e imprudencias de visitantes, el comienzo de los Juegos se aplaza hasta que ya han fallecido algunos tributos y mentores, además de una pequeña cantidad de estos grupos que se encuentran hospitalizados o huidos. Llegado tal punto, también se percibe cierta atracción mutua entre Coriolanus y Lucy Gray, relación que, sin importar el desenlace de lo que ocurra en la arena, parece imposible de sobrevivir.
Sin embargo, uno a uno y con ayuda externa, Lucy Gray logra ser la vencedora, pero cuando Coriolanus espera ir a su encuentro, el decano de la Academia descubre sus trucos y lo obliga a enlistarse con los Agentes de la Paz como castigo.
De camino al Distrito 12, donde cumplirá sus labores militares, Coriolanus se plantea las posibles consecuencias y escenarios que pudo haber dejado atrás, en el Capitolio. No pasa muchos días reclutado antes de la llegada de Sejanus a la base, situación que lo llena de alivio por dos razones: la primera, tener una cara conocida cerca y, la segunda, enterarse que Lucy Gray está viva y en el mismo lugar que él.
Sus días en la base son monótonos, pero lo emocionante para Coriolanus y Sejanus sucede los fines de semana, cuando, junto con otros compañeros reclutas, visitan el Quemador para ver el espectáculo de Lucy Gray y su familia “La Bandada”. Ambos exestudiantes de la Academia se vuelven más cercanos con los Baird, pero no comparten afinidad por Billy Taupe, antiguo músico e interés amoroso de Lucy Gray; éste es, inmediatamente, repudiado por Coriolanus, pero Sejanus no demora en ofrecerle su apoyo para un plan de huida rebelde.
Coriolanus hace lo posible por disuadir a Sejanus de involucrarse con los rebeldes, pero, aunque al principio creyó haberlo logrado, después se da cuenta que sólo fue receptor de mentiras. Bajo la convicción de protegerse a sí mismo de una pena de muerte, se ve envuelto en un par de asesinatos, el de la hija del alcalde del distrito junto con Billy Taupe y el de Sejanus. Lucy Gray le comenta que planea huir de su hogar, de lo contrario, está convencida que el alcalde, en venganza por su hija, Mayfair Lipp, encontrará la manera de deshacerse de ella. Él, seguro de que es cuestión de tiempo que lo arresten por asesinar a Mayfair, decide acompañarla.
Coriolanus y Lucy Gray, durante su huida encuentran las armas que lo incriminaban a él, por lo que se da cuenta que, una vez que se deshaga de ellas, no habrá nada que lo delate culpable… excepto Lucy Gray, quien para ese momento ya ha perdido de vista. En el bosque, intenta encontrarla, primero con la intención de explicarle que ya no se irá con ella, pues tenía mejores oportunidades de regreso en Panem, luego, para intentar aclarar con ella cualquier malentendido, pues estaba claro que también había descubierto que él estaba relacionado con la muerte de Sejanus, y finalmente, para silenciarla de la manera que fuera necesaria.
Al no encontrarla y aturdido por una mordida de serpiente, regresa al distrito y a la base de los Agentes de la Paz, donde no le cuesta reintegrarse pues nadie se dio cuenta que planeaba huir. Al día siguiente, se supone debe viajar al Distrito 2, donde se entrenará para oficial; para su sorpresa, aterriza en el Capitolio y tiene una reunión con la doctora Gaul, Vigilante Jefe de los Juegos y quien tenía el control del programa de mentorías durante la edición recién terminada, allí ella le confiesa que su paso por los agentes de la paz era sólo una lección más y que estudiará en la universidad bajo su supervisión.
Por último, se describe cómo Coriolanus pasó a ser el hijo adoptivo de los Plinth, a heredar su fortuna, a salvar a su familia de la humillación pública y, prácticamente, a convertirse en el presidente Snow que todos conocen 64 años después.
OPINIÓN
Este libro es el perfecto por qué del resto de la serie. Las historias nos enseñan que nadie es bueno o malo como si fuera negro o blanco, sino que tenemos un código de ética, una jerarquía de valores que rige nuestro actuar; con eso en cuenta, no me atrevo a decir que Coriolanus Snow era un ser vil desde su nacimiento, las circunstancias (específicamente la doctora Gaul) lo fueron moldeando para convertirse en el presidente que todos los fans desprecian y lo digo por lo siguiente: apenas es visible pero hay algunos momentos de Snow en el Distrito 12, cuando siente que ha perdido todo, cuando se desenlaza del estatus social que representa su apellido, cuando ya nadie lo conoce y antes de relacionarse de una forma u otra con los rebeldes, que la presión del Capitolio no influye en sus acciones y, por tanto, se aprecia un ápice de lo que pudo haber sido una verdadera amistad con Sejanus.
Y esa relación no fue la única que se vio suprimida por el poder del control del Capitolio, también lo que tuvo con Lucy Gray. Claro que la situación era la peor posible para una potencial pareja, pero cada interacción que tuvo con Lucy Gray, cada gesto que tenía hacia ella se veía manchado por la recompensa personal que eso representaba para él. Hasta el día de hoy, con apenas tres lecturas completas del libro, sigo sin descifrar qué sentían el uno por el otro, la conclusión que tengo momentáneamente es que los Juegos son una situación extrema y todo lo que vives, desde cualquier punto de vista, lo percibes al máximo, a partir de ahí todo es consecuencia de las circunstancias: Snow involucrado de manera más personal al ser mentor, Lucy Gray siendo el foco de atención desde su primer momento en cámara (algo que Coriolanus disfrutaba) y utilizando su faceta coqueta con la que estaba acostumbrada a trabajar en el espectáculo, varios momentos donde se defendían el uno al otro, ya sea por compromiso o porque de verdad querían ayudar, la estrecha relación que se genera entre mentor y tributo, punto que también resalta entre Lysistrata y Jessup después del ataque de las bombas en la arena.
Lucy Gray es la debilidad de Coriolanus, hasta el último día de su vida, ella y todo lo relacionado: la música, los pájaros, el Distrito 12. Katniss y Lucy Gray, a pesar de ser tan distintas, e independientemente de que sean parientes o no, pasan por eventos muy similares: llamar la atención desde su primer momento en cámara de la cosecha, vestuarios nunca antes vistos a otros tributos, ser las favoritas del público, su lugar de procedencia, su familiaridad con la música, participantes de una historia de amor, entre otras cosas más. Es irónico que Suzanne termine el libro con frases como “ni ella ni sus sinsajos volverían a representar una amenaza para él”, pues ella, con su música y sus similitudes con Katniss, y sus sinsajos, abarcando todo lo que estos representan a lo largo de la historia, son quienes llevan a Coriolanus al día de su ejecución.
La influencia de la doctora Gaul sobre Coriolanus se desarrolla con cada reunión y escrito que ella le pide, en especial el de “las tres ces” como él las llama: caos, control y compromiso. Es un foco de atención porque así justifica la miseria de los distritos de Panem, desde su punto de vista, el caos es el estado natural de los humanos, lo contrario de ello es el compromiso social de no hacer daño y la única forma de cumplir con ese compromiso es a través de un control, el cual sólo puede ser sustentado por el Capitolio.
¿Pero en qué se diferencia lo anterior con la democracia? En quien sustenta el poder. Porque, sí, hay castigos y sanciones según las faltas que se cometan contra ese compromiso, pero el gobernante o mandatario cumple la función de ejercer el control, mas no lo sustenta, quienes tienen ese poder son los ciudadanos y por ello tienen el derecho a elegir, sustituir o remover a sus líderes políticos.
El Capitolio no confía en el pueblo, al contrario, le tiene miedo. Su gobierno es una tiranía porque adoptar una democracia implica darles poder y, analizando desde sus ideales, la última vez que los distritos se hicieron con algo de poder terminaron envueltos en los Días Oscuros, época donde el rey de todo era el caos, donde las enfermedades no tenían cura, donde la pobreza abundaba y la carne humana ya no se veía diferente a la de otra criatura si de hambre se trataba. Aquí también encaja el concepto de “disfrazar las debilidades como puntos fuertes” y es necesario regresar a En Llamas al discurso que le da Snow a Katniss; el Capitolio posee y ejerce el control sobre los distritos para cumplir el compromiso de evitar el caos, precisamente su detalle más cruel, esa posesión de control, es su debilidad: “Debe de ser un sistema muy frágil, si un puñado de bayas puede hacer que se derrumbe”, las bayas del primer libro representan la posesión del control que, en realidad, está en manos de los distritos, no quiere decir que siempre lo hayan tenido, pero en tiempos de Katniss (cuando más de 1500 niños han muerto en los Juegos del Hambre y otra cifra menor ha perecido por relacionarse con algún vencedor, por lo que Panem, exceptuando al Capitolio, está sumido no sólo en el hambre literal sino también en la sed de venganza) esa es la realidad, y no es que el sistema sea débil, es que el punto más fuerte del sistema, también es su debilidad.
Pero todo el sistema no tendría sentido sin la esperanza, concepto con el cual se regresa una de las temáticas principales de la saga. La esperanza es el lazo desesperado entre distritos y Capitolio, como un eslabón de una cadena que, con el tiempo, ha sido corroído y, a pesar de su condición, es el sustento de ambos extremos de la cadena; a través de ella, los habitantes de los distritos se aferran a la mínima “piedad” que el Capitolio les ofrece (Panem et circenses). El sistema sin esperanza recae en el conformismo y la indiferencia, lo que se reflejaría en desmotivación para que los distritos trabajaran en sus industrias o participen en los Juegos, por otro lado, el sistema con demasiada esperanza… de eso trata la saga. Así que mantenerla en un límite mínimo es lo ideal: Si Snow dice que el Capitolio es el corazón de Panem, que los distritos lo satisfacen para que éste los proteja, entonces la esperanza es el corazón del sistema. Modificarla también resulta en la destrucción de todo lo que el Capitolio o, en realidad, Coriolanus Snow, demoró 64 años en construir.
CONCLUSIÓN
Me encanta que un libro me haga pensar profundamente, que haya conexiones listas para que los lectores descubran y se involucren con la historia. En cuestión de narrativa, no fue mi favorito de la saga, ya que hay algunos momentos que sentí lentos en comparación con las primeras páginas, pero tampoco deja de ser excelente.
Definitivamente lo recomiendo y lo califico como un 5 de 5, también es casi obligatorio releerlo cada pocos años, es de esos libros que vas comprendiendo mejor conforme se crece.
Comments