Saga | Número | Año | Editorial | Valoración | Lectura | Formato | Idioma |
Partials | 1 | 2012 | V&R Editoras | 5/5 | 01/07/24 - 06/07/24 | Digital | Español |
SINOPSIS
Nuestro tiempo se acaba. La humanidad está a punto de desaparecer.
En 2076, en un mundo devastado por la guerra, los seres humanos están al borde de la extinción y la clave de la supervivencia está en manos de una chica de 16 años. La humanidad está a punto de desaparecer tras haber perdido la guerra con los Parciales (seres creados con tecnología genética, idénticos a nosotros). Los humanos sobrevivientes fueron reducidos a unos pocos miles por el RM, un virus letal utilizado como arma biológica, al cual solo parte de la población es inmune. Los habitantes se concentraron en Long Island y, aunque los Parciales se han retirado misteriosamente, su amenaza persiste. Pero lo peor de todo es que en 11 años no ha habido un solo bebé que haya sobrevivido al RM.
Kira Walker, una estudiante de medicina de 16 a los, se encuentra en la línea de fuego de esta batalla. Es testigo de los estragos que causa el RM y también de las leyes de embarazo obligatorio, que han llevado a la ciudad a las puertas de una guerra civil. En esta desesperada búsqueda por salvar la continuidad de su raza, Kira descubrirá que la supervivencia de humanos y Parciales dependerá de sus esfuerzos por comprender la conexión entre ambos, algo que el mundo ha olvidado...o quizás, nunca supo que existía. En el camino develará varios misterios y un secreto que va más allá de las luchas por el poder, el control y la conservación. ¿Rebeldía u obediencia? ¿Autoritarismo o revolución? La respuesta parece ser una sola: libertad. Pero ¿a qué precio?
RESUMEN
Para ganar la Guerra de Aislamiento, la humanidad desarrolló a los Parciales, unas criaturas con apariencia humana pero capacidades y habilidades excepcionales para la batalla, quienes, al no poderse abrirse paso en la sociedad tras vencer en la guerra, se rebelaron contra sus creadores y dieron inicio a la Guerra Parcial. Les faltaba poco para vencer, cuando liberaron el virus RM, cuyo alcance mortal llegó a más del 99.9% de la población humana, reduciendo a dicha raza a poblados de apenas miles de personas y provocando que se escondieran de los Parciales y su superioridad.
11 años después, en East Meadow, Nueva York de 2076, Kira registra un bebé más que ha fallecido a causa del RM, apenas ha comenzado su internado en el hospital, pero se siente impotente por no poder hacer nada para que los recién nacidos sobrevivan más de 5 días, así que se determina a investigar una cura para la enfermedad que provoca el virus. Para ello, estudia la sangre de su novio, Marcus, y se da cuenta que los sobrevivientes, todos inmunes, son portadores del virus. Durante los últimos 11 años, los investigadores se habían dedicado a estudiar a los inmunes y a los recién nacidos, por lo que Kira llega a la conclusión de que les falta un grupo más por estudiar: los Parciales. Cuando presenta esta idea al director del hospital, éste le dice que es imposible y que está loca, de modo que Kira ahora organiza con sus amigos una misión clandestina para capturar un Parcial, alejados de la seguridad de la isla en la que habitan.
Tras meses de organización, por fin llevan a cabo su plan, y consiguen llegar a tierra firme sin inconvenientes mayores; sin embargo, al adentrarse más en terreno desconocido se encuentran con un grupo de Parciales y ambas especies luchan entre ellas, hasta que un bombardeo les da una ligera ventaja a los humanos y cumplen su objetivo de capturar a un Parcial. Al regresar a la isla, tienen más Parciales tras ellos y deben pedir refuerzos para permanecer con vida. Revelar su posición y su misión es el primer paso para que el senado solicite que lleven consigo al Parcial hasta East Meadow, una vez que han regresado, la mayoría sale impune después de enfrentarse al senado, con el veredicto más sorprendente siendo que Kira tendrá la oportunidad de estudiar ella misma al Parcial y encontrar una cura para el RM, pero sólo le otorgan 5 días para alcanzar su objetivo antes de ejecutarlo.
Mientras tanto, la tensión en la ciudad crece, pues la Voz, un grupo rebelde que se opone a las decisiones del gobierno, como la Ley de Esperanza, un decreto que indica que las mujeres deberán embarazarse con la mayor frecuencia posible a partir de que han cumplido los 18 años de edad, amenaza con un golpe de Estado y el senado intenta todo lo posible por detenerlos y mantener a los ciudadanos fieles conformes.
Durante su investigación, Kira descubre que Samm, el Parcial capturado, y toda su especie, pueden comunicarse a través de un sistema de feromonas y una de ellas tiene una forma similar al virus RM, pero como si fuera una partícula inerte. Antes de proseguir con su estudio, el laboratorio donde la asignaron a trabajar explota, ella se encuentra en una situación de riesgo de la cual Samm la rescata y lo siguiente que sabe es que la han llevado a recuperarse al hospital. Kira se une a una reunión del senado y se da cuenta que la explosión fue responsabilidad de ellos, como parte de su plan para culpar a Samm y que la gente tenga un enemigo diferente e histórico al cual dirigir su ira, mientras el senado hace una reforma a la Ley de Esperanza para reducir la edad inicial de embarazo de 18 a 16 años.
Kira sabe la verdad, también sabe que en los Parciales se encuentra la cura del RM, por lo que, de último momento, organiza liberar a Samm y que los lleve con el resto de los Parciales para negociar la paz y regresar con la cura del RM. Para ello, Kira y sus amigos desencadenan una serie de disturbios por la ciudad a manera de distracción, esto les consigue la ventana para introducirse en el hospital, recuperar a Samm y huir de Long Island hacia tierra firme. Samm es su guía principal y, mientras tanto, les hace saber que no todos los Parciales quieren la paz, están divididos y no opinan lo mismo respecto a su relación con los humanos, pero saben que los necesitan, pues, a pesar de no envejecer, tienen una fecha de expiración la cual algunos Parciales han alcanzado y los humanos son la clave para sobrevivirla.
Cuando están por llegar al otro lado Nueva York, una tormenta separa al grupo, dejando a Samm y Kira detrás de los otros. Al intentar alcanzarlos, se encuentran con una Parcial conocida de Samm, no necesariamente pacífica o agradable para con Kira, pero después de quedar inconsciente despierta vulnerable como sujeto de laboratorio en un asentamiento Parcial. Por algunas horas, los Parciales estudian a Kira, pero sus análisis resultan inútiles para vencer su fecha de expiración, porque Kira no es humana, es una Parcial, pero un “modelo” distinto de los Parciales originales, pues ella si envejece, no tiene el sistema de feromonas que enlaza automáticamente a la especie conocida de Samm, pero si tiene una capacidad de curación más rápida de lo normal en un humano.
El resto del grupo pronto irrumpe en el laboratorio y Samm los ayuda a escapar del lugar, Kira consigue llevarse una muestra de la sangre Parcial, la que contiene la partícula inerte del RM, ya que había llegado a la conclusión que su propósito era, precisamente, curar el RM. Samm los guía hasta la costa del país, donde deben cruzar por mar para regresar a East Meadow. Cuando llegan a la isla, con grandes dificultades y algunas bajas de sus nuevos aliados de la Voz, logran infiltrarse en su ciudad y en el hospital, llegando a tiempo para inyectar a una recién nacida.
Tiempo después, el caos en la ciudad ha desaparecido, la humanidad tiene una nueva esperanza al sustituir la Ley de Esperanza con la investigación para sintetizar la cura del RM y la Voz se ha unido de nuevo a la sociedad hasta formar parte del senado, quienes prometen transparencia a su comunidad. Sin embargo, la cura no se ha podido replicar y los bebés, a excepción de la que recibió la inyección, siguen muriendo a los pocos días de nacidos. Aquello, aunado a la curiosidad de Kira por saber quién es, la motivan para regresar al continente y buscar a Samm en un intento por conseguir respuestas. Justo cuando está por irse, descubre una foto suya los 4 años, frente al edificio de ParaGen, la empresa que fabricó a los Parciales, con su padre y Nandita, su cuidadora con la que vive en East Meadow, además de una nota que lee “Busca al Consorcio”, anteriormente se explica que el Consorcio es un grupo de 8 Parciales generales del ejército, quienes tienen la completa obediencia de la facción de Samm.
OPINIÓN
El sentimiento que engloba todo lo que sentí al leer Partials es “pasión”. No puedo decir con certeza cuál fue el motivo de tal sensación, pero supongo que mayormente tiene que ver, nuevamente tratándose de una distopía, con la crítica política y social característica de este género (que en realidad reflejan casi perfectamente el contexto de mi país en este ámbito).
Kira representa a cada generación de jóvenes que es objeto de burla por parte de los adultos porque “¿qué van a saber a esa edad?”, o porque los consideran inferiores, incultos y cualquier otro término que disimule su falta de respeto y ambición por pisotear a quienes no se pueden defender ante la frase “debes respetar a tus mayores”, no por nada el doctor Skousen le dice “No pienso hablar con una hija de la peste”.
De hecho, el doctor no es ni el único, ni el primero, ni el último en externarle este mensaje. Primero es la enfermera Hardy, cuando Kira intenta que Ariel, su “hermana” vea a su bebé recién fallecida y ella le dice que lo supere, aprenda de ello y siga adelante, esencialmente. Luego el doctor. Y después su más grande prueba (o tal vez enemigo): el senado. La tratan como niña y como adulta a su conveniencia, incluso cuando acuerdan tratarla como adulta, sus argumentos en contra de Kira se limitan a “tú no estuviste cuando el virus mató a nuestras familias y amigos”. Esta actitud, desde mi punto de vista, denota arrogancia y orgullo, disfrazado de sabiduría e interés por la seguridad de la ciudad. Ahora, no es ilógico que el miedo hacia los Parciales que vivieron en carne propia 11 años atrás los paralice de buscar alternativas que involucren dicha especie, sin embargo, su situación es desesperada y tienen en la puerta a alguien rogando y dispuesta a llevar a cabo el más grande riesgo por ellos, pero se aferran a su conformidad, a su trono de líderes de la humanidad y es difícil hacerle creer a uno que su negativa se debe a “proteger lo que queda de la humanidad” en lugar de hambre de poder y control. A esas alturas los humanos ya tienen fecha de caducidad, es inminente su extinción, por lo que creo que valdría la pena que concedieran autorización para arriesgarse, al que esté dispuesto, bajo todos los medios legales si las consecuencias de seguir por el mismo camino son las mismas que fracasar con la alternativa innovadora.
Habiendo llegado al tema del gobierno, el senado está convencido de que sus estrategias son las mejores para la supervivencia y el bienestar, en contraste, cualquiera que se oponga se le acusa de traidor o un terrorista, cualquiera que se atreva a intentar desenmascararlos se garantiza que su vida corra peligro, pero claro, la mayoría les cree y está convencido de que están dando su mejor esfuerzo para que, en este caso, se halle un cura del RM, cuando lo único que hacen en realidad es poner curitas en una herida mucho más grande de lo que pueden abarcar, decir que están solucionando cuando no hacen más que perder el tiempo en “soluciones” (la Ley de Esperanza) que no tienen registro de haber funcionado alguna vez. Y sí, esta es la crítica principal de las distopías, pero no me molesta que se repita (evidentemente las tramas son diferentes de alguna u otra manera) porque en muchas naciones alrededor del mundo, y siendo más específica dentro de Latinoamérica, esta es su situación actual; si una novela tiene el potencial de despertar a algunos de los ciudadanos respecto a lo que hacen sus gobernantes, por favor que las personas que tengan la oportunidad continúen replicando este mensaje las veces que sean necesarias, .
Por otro lado, considero que Samm puede ser el equivalente de Kira en su comunidad, el que sabe que la clave está en ayudarse entre especies y coopera con ellos para beneficio de todos, incluso cuando lo tratan violentamente. El que va en contra de las convicciones de sus líderes porque se ha dado cuenta de lo equivocados que están.
No puedo terminar esta redacción sin hablar como tal sobre la Ley de Esperanza. En ningún universo deja de ser una violación a los derechos de las mujeres, la historia sucede en el futuro, pero culturalmente están en una época donde no hay mujeres, sólo úteros que hablan. Se aprovecharon de que ya no existan las familias de sangre, porque si una sola mujer hubiera tenido un padre o madre (biológicos) cerca, dudo que esa ley se habría aprobad, porque ¿quién quiere ver cómo obligan a su hija de 18 años a embarazarse por la supervivencia de la humanidad? Hay una frase que dice una de las senadoras “llega un punto en la vida de una especie en que las quejas y los derechos civiles pasan a un segundo plano en comparación con la pura y absoluta supervivencia”, pero yo pienso ¿cuál es el punto de sobrevivir (como comunidad), si prevalece la sumisión y el satisfacer a otros sin resultados que satisfagan a los sacrificados? ¿De verdad es más fuerte el instinto de supervivencia que la dignidad humana?
Fuera de mis convicciones personales, el crecimiento de Kira es admirable: fue desde dar ideas con miedo hasta arrojarse al campo de batalla dispuesta a morir por sus creencias y decisiones, es un gran avance y sólo puedo anticipar lo que le espera en el resto de la saga. Marcus es de los mejores intereses amorosos de un protagonista, si bien en ocasiones sí presiona a Kira, siempre tiene como prioridad sus intereses, comodidades e ideas, cuando se sale de control es cuando tiene problemas al lidiar con sus emociones (que tienen mucho sentido porque si llevan toda la vida como amigos y luego pareja, es considerable que esté pensando en hacer la relación más seria), en todo caso, y es algo que no me agrada admitir, Kira es quien no merece a Marcus, desde una perspectiva fría, él entrega todo y ella lo deja esperando y rogando por respuestas, no dudo que lo ame, pero tampoco quiere o está segura de querer una vida con él, permanecer a su lado sólo hace que su posible separación sea más dolorosa para él cuando llegue ese momento, eso sin mencionar que ni siquiera tiene pensado hacerlo.
Los demás personajes, familia de Kira, siento que son algo predecibles: Xochi, la hija rebelde que no filtra nada entre sus pensamientos y cómo se expresa o sus acciones; Haru, el ciudadano leal al gobierno, que intenta convencer al que se le cruce de lo mismo y que cree todo lo que dicen, con fe ciega, antes de confiar en su propia familia; Isolde, la que tiene una real cercanía con ese gobierno y, consecuentemente, cree en gran parte de sus ideologías, pero no lo suficiente para hacerla dejar de creer que lo principal es la familia; Jayden, el líder operativo, quien da la mayor cantidad de soluciones en problemas de vida o muerte, razón esencial por la cual todos sobreviven lo imposible (menos él, cuando la trama ya no lo requiere); y Nandita, la mujer madura cuyo verdadero propósito y secreto en la historia se revelará seguramente después de la mitad de la saga. De nuevo, no es una queja, es un hecho que en este tipo de historias los arquetipos mencionados juegan un gran rol, y cada uno, aunque sea en menor medida, cumple la función de a veces desafiarse a sí mismos para que exista su propio desarrollo y se diferencien de su estereotipo.
CONCLUSIÓN
Desde que planee mis relecturas, a principios de año, estaba emocionada por releer Partials y, aunque la crítica político-social es la misma que en otras historias, el diferenciador es el énfasis que hay sobre ella. Otros libros se centran más en la trama, pero la trama de Partials es, precisamente, ir en contra de las convicciones comunitarias porque es la única manera de salvar a las personas.
Tuve muchos sentimientos distintos (la mayoría de frustración, impotencia y enojo) y nuevos respecto a lo que normalmente esperaría experimentar con un libro, y sin duda vale la pena analizar todos los mensajes que se puedan captar de la historia. Es muy buen libro para reflexionar, teorizar y desarrollar opiniones respecto al contexto gubernamental en el que cada uno vive.
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